Hay un tipo de proyecto que hace temblar a cualquiera: el que no te necesita. A veces te encuentras con negocios, pero sobre todo con profesionales, que quieren empezar a “hacer algo de online” pero que no necesitan vender nada porque no pueden coger más trabajo o porque, simplemente, no les hace falta. Son un arma de doble filo. Hay quien piensa que, como no necesitan nada, en realidacod no piden nada, pero pueden ser proyectos que vienen envenenados. ¿Por qué? Porque si no hace falta nada, puedes sentir la tentación de no tener que hacer nada. Y eso no es.
Un ejemplo es un profesional que ofrece sus servicios. Puede ser un sanitario, un ingeniero o un abogado. Su negocio va bien, apenas puede plantearse ampliar cartera de clientes porque no tiene mucho margen, pero le preocupa no tener presencia online. Y es normal que le preocupe por varios motivos: a) el negocio puede no ir tan bien en solo unos meses y b) si tú no hablas de tu negocio, es posible que otra persona lo haga a través de foros de opiniones o de reseñas en distintas plataformas.
Una buena estrategia de marketing online desarrollada para un profesional que no tiene ninguna necesidad urgente debe pasar, inevitablemente, por hacer marca. De hecho, es un lujo poder plantearse dedicar recursos a generar marca sin una necesidad urgente de venta y son frutos que muy probablemente se recogerán en otro momento en el que sea más necesario generar contactos o clientes. Es el momento de contar con una web corporativa, con una estrategia de redes poco agresiva en la que se dé a conocer la empresa y se pueda hablar de esas cosas que hacemos bien y que hacen que nuestro negocio vaya viento en popa. Puede incluso ser positivo comunicar que, en realidad, no paramos. Y, si nos lo podemos permitir económicamente o por recursos, sería la bomba empezar a desarrollar un blog capaz de generar tráfico de calidad relacionado con la actividad de la empresa.
Como si esto fuera una carta a los Reyes Magos, sería también el momento ideal para configurar cuentas de anunciante en todas las redes sociales en las que vaya a haber presencia, porque nunca se sabe. Una cuenta de anunciante permite tener listas de remarketing que, en muchos casos, nos permiten generar audiencias similares con las que tratar de llegar a personas interesadas en nuestros servicios. Si pretendemos hacerlo todo cuando nos hacen falta clientes tendremos menos posibilidades de éxito. Una buena web, con todos los códigos de seguimiento instalados, es la mejor manera para pasar al ataque si ampliamos equipo o si se cae algún cliente importante.
Y, aunque no haya necesidades urgentes de venta, sí que hay formas de demostrar que la estrategia está funcionando. El aumento de búsquedas en Google por el nombre de la marca, el crecimiento de la comunidad de seguidores en redes o las visitas a la web pueden ser KPI bastante válidos para estos momentos en los que las urgencias todavía no han aparecido pero no nos conformamos con estar por estar.